
Para el 2017, se estima que el
volumen de los desechado electrónicos se estima 33% más alto que en 2012, y pesará
lo mismo que 8 grandes pirámides de Egipto. En 2011, “Ghana E-Waste Assessment”
descubrió que de las 215,000 toneladas de basura electrónica que fue importada, 30%
era nueva y 70% fue utilizada. 15% de esa basura no fue reciclado y fue
descartado. Esto contrasta con las afirmaciones publicadas que el 80% de las
importaciones en Ghana fueron quemados en condiciones primitivas.
La basura electrónica es la
fuente de más rápido crecimiento de los residuos. En realidad, la eliminación
de los desechos electrónicos es algo que se puede solucionar fácilmente. Si los
gobiernos trabajaran juntos para reciclar la vieja tecnología, a muchas
personas se les daría un trabajo, y menos emisiones se emitirían al medio
ambiente. Con sólo el 12,5% de los dispositivos electrónicos reciclados, estamos tirando el
dinero por la ventana. Tenemos que reciclar el otro 87,5% de los residuos. A
través de la ayuda de los gobiernos de los distintos países, los métodos de
reciclaje pueden ser fácilmente incorporados en la sociedad actual.