‘Un Señor Muy Viejo Con Unas Alas Enormes’ - Un Final Diferente

El ángel se quedó sin vida en el gallinero. El sol empezó a ocultarse detrás de las nubes, casi como si pudiera ver lo que venía. La multitud de personas que no habían abandonado el gallinero eran ajenos a lo que se venía. 

El ángel abrió un ojo para ver si el tiempo fue adecuado. Como el cielo se oscureció, la multitud se hizo más fuerte. El padre Gonzaga volvió de nuevo al gallinero para interrogar al ángel, pero esta vez, el ángel estaba molesto.

La puerto de el gallinero se cerró de golpe. El padre Gonzaga caminó lentamente hacia el ángel con cuidado. Cuando él llegó al ángel, se inclinó. Su brazo se estiró y agarró una de las plumas del ángel. El ángel abrió sus ojos otra vez, y el Padre Gonzaga saltó lejos del ángel pero ya era demasiado tarde. El ángel extendió sus alas y giró rápidamente en un círculo, inmediatamente golpeando a la multitud. Todas las personas se cayeron a excepción de Pelayo y Elisenda. El ángel estaba agradecido con Elisenda y Pelayo. El Padre Gonzaga se apresuró a huir, pero tropezó con la puerta y fue una vez más indefenso en el suelo. El ángel se puso sobre Padre Gonzaga y no dijo nada. El miedo de Padre Gonzaga era evidente para los espectadores allí. los niños se tapaban los ojos, como si algo malo fuera a suceder. en realidad, el ángel no quería hacerles daño. Después del temor el Padre Gonzaga casi se mata a sí mismo, el ángel dió un paso atrás y dejó que el Padre Gonzaga de pie hacia arriba. él se quedó perplejo.

Incluso las personas en Jamaica sabían del ángel. fue entonces cuando el ángel sabía que tenía que desaparecer por su propia seguridad. La noche siguiente, el ángel se fue volando y nunca más fue visto por Elisenda y Pelayo.